miércoles, 9 de marzo de 2011

FALLAS 2011

Con motivo de las Fiestas Falleras, la Asociación permanecerá CERRADA el jueves 17 y el viernes 18 de Marzo.

¡Que paséis unas buenas fiestas!

martes, 8 de marzo de 2011

INVESTIGADORES DE LA UNIVERSIDAD DE VIGO DEMUESTRAN QUE EL EJERCICIO EN EL AGUA FRENA EL AVANCE DEL PÁRKINSON

Los pacientes mejoran su condición física y ganan independencia, además de reducir las complicaciones del tratamiento farmacológico

03/03/2011

REDACCIÓN - VIGO
Un grupo de expertos de la Universidad de Vigo ha demostrado que los pacientes con párkinson que realizan de manera periódica ejercicio en el agua logran frenar el avance de la enfermedad además de mejorar sus condiciones físicas y aumentar el grado de independencia.

Durante tres meses, una veintena de voluntarios de la Asociación de Párkinson-Bueu fueron evaluados por los profesores José María Cancela, Carlos Ayán y Natalia Abad, del equipo de Intervención Educativa en la Actividad Física para la Promoción de la Salud del campus de Pontevedra, y que también contaron con la colaboración del grupo Neurocom de la Universidad de A Coruña.
La práctica de ejercicio físico, explica Cancela, es una “estrategia complementaria” a los tratamientos farmacológicos o la neurocirugía. El problema es que resulta complicado que se conviertan en una rutina para los pacientes y es necesario buscar soluciones “más atractivas” como la actividad acuática. “Es una de las terapias con más éxito entre la población afectada por enfermedades degenerativas tanto por las propias posibilidades del medio, dada la fuerza hidrostática y la flotación, como por su carácter recreativo”, subraya.
Los investigadores de la Universidad de Vigo constataron en primer lugar que la realización de actividades acuáticas no genera “interferencias” que perjudiquen a los enfermos de párkinson y, a partir de ahí, enumeraron los efectos positivos en la calidad de vida, la evolución de la enfermedad, el grado de independencia en actividades de la vida diaria y la condición física.
Los resultados de las prácticas dedicadas a la movilidad articular, trabajos musculares aprovechando la resistencia del agua y desplazamientos en diferentes direcciones fueron positivos en todos estos parámetros.
“Aunque los ejercicios acuáticos no provocan una disminución de la enfermedad, sí que se da un estancamiento de la misma, lo que se traduce en una reducción de las complicaciones en el tratamiento farmacológico”, destaca José María Cancela.
Los investigadores destacan la mejora detectada en la calidad de vida de los voluntarios y en su condición física, haciendo especial hincapié en la evolución de la resistencia de las piernas, ya que, en algunos casos, se registraron valores de fuerza equiparables a los niveles de personas sin párkinson.
En cuanto a la independencia de los pacientes, ésta se incrementó en un 12,5% en sus actividades cotidianas y la autonomía pasó de un 87,82% al 98,86%.
Otro de los beneficios del ejercicio en el agua es la mejora psicológica y de autoestima en las personas que sufren párkinson motivada por la realización de una mayor actividad y el trabajo en equipo.
“Los ejercicios implicaban desplazarse, cambiarse de ropa, ducharse... Rutinas en las que se ayudaban entre ellos y que provocaron una mejora de las relaciones sociales, ya que muchos de ellos estaban encerrados en sus casas”, concluye Cancela.

Estudio con Geriatros

Este grupo de investigación ya demostró el año pasado los beneficios del ejercico aeróbico en el retraso del deterioro cognitivo de los mayores gracias a un proyecto en colaboración con la empresa Geriatros.
En el estudio participaron ochenta voluntarios de centros de toda Galicia con un grado de demencia leve, y durante tres meses, realizaron ejercicio aeróbico en unas bicicletas estáticas horizontales a dos intensidades diferentes durante veinte minutos cada uno.

FUENTE: FARODEVIGO.ES